jueves, 16 de octubre de 2008

Más de 700 niños sufren matonaje escolar

Lamentablemente el bullying o matonaje escolar es una práctica que se ya se instaló en los establecimientos educacionales de esta ciudad.

Según los estudios de la Patrulla Comunitaria de Carabineros, que durante meses ha recorrido todos los establecimientos municipales y particulares subvencionados, entre un 4 y 5% de sus alumnos han sufrido algún tipo de esta violencia.

Esto significa que más de 700 alumnos de los 16 mil que estudian en Angol han sufrido estas agresiones.

TRABAJO

Esta estadística es el fruto de meses de trabajo de la Patrulla Comunitaria en los establecimientos medios y básicos, efectuando a los alumnos charlas preventivas y proactivas, para "anticiparnos a cualquier hecho constitutivo de agresiones y también delictivos", señaló el sargento David San Martín, jefe de este grupo de Carabineros.

El sargento de la Primera Comisaría agregó que producto de estas agresiones hay varios niños con problemas sicológicos. "El principal problema que se está gestando es la violencia, las agresiones físicas y verbales sicológicas que afectan el rendimientos escolar de los alumnos, porque hay algunos con estrés y depresión producto de este tipo de situaciones"

El policía agregó que hay establecimientos en los cuales el problema es más severo que en otros. Lo ejemplificó con la sumatoria de dos cursos. "De una población de 80 alumnos, que son dos cursos, siempre salen 6 o 8 niños que en forma grave han vivido estas situaciones"

¿COMO DETECTAR?

Este problema se hace más complejo porque a veces los padres y los profesores no son capaces de detectar cuando un menor está sufriendo esta violencia, por lo que el sargento San Martín entregó algunas recomendaciones.

"Se detecta por el bajo rendimiento escolar; segundo, el niño empieza a inventar, a crear en sí mismo, enfermedades para no asistir al colegio, hace cualquier cosa para alejarse del establecimiento, esto lo hemos detectado varias veces en Angol; y lo otro, revisando las ropas y los útiles de los niños para ver si están rotos o destrozados, porque a los alumnos que sufren bullying les quitan sus colaciones, les rompen sus ropas y mochilas y presentan magulladuras" .

BAJARON INDICES

En este contexto, la labor de esta Patrulla es detectar estas situaciones, educar a los menores para prevenirlas, mediar en algunos casos y ayudar en la derivación de los afectados a las redes de apoyo del sistema público.

Una de las escuelas que presentó altos índices de matonaje escolar y que lo ha superado con el trabajo de su dirección, profesores y la colaboración de la Patrulla Comunitaria, es la escuela María Sylvester, del Barrio El Cañón, situación que explica su director José Muñoz Parra.

"Tuvimos hartos problemas porque aquí se fusionaron dos escuelas de barrios distintos y se produjeron rivalidades de los barrios, que se reflejaron en la convivencia escolar; así que empezamos a trabajar el tema con los apoderados, los alumnos y la Patrulla Comunitaria; nosotros hicimos un estudio con la Patrulla y teníamos cerca de un 4 % de casos de violencia y hoy estamos en un 2%".

Por último, según la Patrulla Comunitaria, este problemas es más grave en los liceos, donde la mayoría de las agresoras son mujeres.


Explicación necesaria...


Para la socióloga Jéssica Castillo, secretaria técnica del Plan Comunal de Seguridad Pública de Angol, hay varios tipos de violencia escolar, señalando que ésta puede ser de parte de los profesores a los alumnos, en un plano horizontal entre los escolares y de parte de éstos hacia sus docentes.

Efectuada la distinción, la socióloga plantea que el bullying o matonaje escolar "son aquellas agresiones repetidas en el tiempo, porque hay un grupo definido de alumnos que se encargan de intimidar o provocar daños a los chicos; se trata de un grupo de alumnos institucionalizado dentro del colegio"

Considerando todo lo anterior, agregó que es importante que la gente entienda que no toda violencia que se produce entre los alumnos en las escuelas es bullying o matonaje escolar.

Así, Jéssica Castillo plantea que para entender el problema de la violencia escolar en general, hay por lo menos dos teorías: la del modelo ecológico y la de los sistemas abusivos.

Explicó que el ecológico sostiene que la violencia se genera por una serie de factores que inciden en los niños; estos se producen -agrega- en el ámbito de la familia; en el microsocial, por ejemplo en el barrio; están en el aparataje social que indica que está o no permitido; y por último, están en el sistema de la cultura, que señala los niveles de tolerancia que tienen estas prácticas en nuestro país.

En tanto, sostuvo que la teoría de los sistemas abusivos señala que la violencia escolar se produce porque estos hechos son legitimados y permitidos en los establecimientos, desde que nadie dice ni hace nada al respecto, por lo que son aprendidos y repetidos por los alumnos.

¿QUE SE HACE EN ANGOL?

La profesional señaló que el Centro de Prevención del Delito de Angol está tratando a 30 niños que han sido autores de violencia escolar en los dos establecimientos que más presentan este problema, y que hay una lista de espera para integrar a más alumnos victimarios.

Si bien Castillo no lo señaló, se conoció que estos son el Liceo Mercedes Manosalva y la Escuela Diego Dublé Urrutia.

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